Queridos mios, bienvenidos al mayor acto de amor de mi para vosotros, lectores habituales o casuales, porque voy a compartiros una de mis recetas más amadas con un toque americanizado mortal. Mi receta favorita de galletas de chips de chocolate inspiradas en las galletas que había antiguamente en el Pans and Company, con el level up de estar rellenas de Oreo. Ahí es ná.
ROLLERA, GALLETAS DONDE??
Mi pasión por las galletas de chip de chocolate data de tiempos remotos, cuando yo cursaba segundo de BUP (soy una hija de la EGB, sí) y llevaba ortodoncia. Una o dos veces al mes, nos tocaba a mi hermana y a mi ir a la ortodoncista al salir del colegio, porque así matabamos dos pájaras de un tiro. Uno de nuestros rituales favoritos, era nada más salir de la sesión comprarnos un par de cookies en el Pans & Company que OH, casualidad, cruel destino, estaba justo en la parada del autobús que teníamos que coger de vuelta (nunca me acuerdo de si el 89 o el 90) pero para los valencianos con memoria, el Pans de Blasco Ibañez al lado de la Universidad antes de la Avenida Cataluña.
Para que os hagais una idea de lo arraigado (drogaina) que lo teníamos: el peor de los dias era el que nos ponían fluor, no podíamos tomar nada en varias horas y si te caia un poco del menjunje en la lengua dejabas de saborear las cosas… Pero eso no quitaba para que comprásemos las galletas y las guardaramos pacientemente hasta la noche para comérnoslas a escondidas antes de cenar ¡y no tener que compartirlas con nadie!
Yo no las compartiría ni con Tom Hiddleston, no digo más
Con el tiempo acabaron por quitarnos la ortodoncia (Dior bendito) y se acabaron las galletas del Pans para mi, para mi hermana no lo sé, xD nunca me he metido en sus relaciones con las galletas… El tenerlas fuera de ruta y en la otra punta de la ciudad no animaba a ir a buscarlas.
Hasta que un día encontré LA RECETA, y ojo, que es mi RECETA FAVORITA, pero hay muchas y muy variadas (búsquesela, oiga), y decía que era la receta original del Toll House Inn de donde se supone que son oriundas este tipo de galletas. Su similitud con las del Pans, su grado de jugosidad dentro, el dejarlas blanditas, el sabor… la convirtió en una de esas cosas que quieres que te entierren con ella… en un ataúd de galleta… así de buenas están que superan a lo creepy del asunto…
Para comer a cámara lenta…
Llevo prácticamente…, OH DIOS MIO ACABO DE CALCULARLO Y ME QUIERO DE MORIR, 20 años haciendo esta receta y siempre es la favorita, a mi hermano también le gustan y eso que no ha tenido tanto consumo como nosotras.
En esta ocasión las relleno con oreo, este día las pille de las finas, pero podéis usar sin problema las clásicas o incluso las oreo gold. Al hornearlas dentro de la galleta se quedan super tiernas y muy ricas. Y dan calidad a la película.
La idea original no es mia, es de una blogger americana que recomiendo muy mucho si estáis faltos de azúcar, grasú y unicornios… Aquí podéis encontrar su receta original de su blog Picky Palate.
Están super recomendadas tanto para team blanditas como team crujientes. Sólo tenéis que ajustar los tiempos de cocción!
[See image gallery at missvinagre.com]
- 120 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gramos de azúcar moreno (o 100 gramos de azúcar blanco)
- 100 gramos de azúcar blanco
- 1 huevo batido (Tamaño L)
- 1/2 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- 1/4 de cucharadita de levadura química
- 160 gramos de harina
- 100 gramos de almendra molida
- 150 gramos de chocolate con leche en trocitos
- 12 galletas oreo clásicas o finas
- Empieza precalentando el horno a 180º
- Forra dos bandejas de horno con papel de hornear
- Bate la mantequilla en un cuenco grande con ayuda de una cuchara de madera, añade los dos tipos de azúcar y remueve bien durante 5 minutos hasta que la mezcla esté más ligera, añade la vainillla y el huevo batido y remueve bien.
- Añade la mitad de la harina con la levadura y la mitad de las almendras a la mezcla de líquidos. Remueve bien. Añade el resto de ingredientes secos y el chocolate, remueve bien hasta que forme una pasta.
- Con la ayuda de una cuchara coge suficiente masa (aproximadamente como una ciruela pequeña) de galleta para cubrir el lado de una oreo, y ponle la misma cantidad por el otro lado. Une los extremos de la masa para dejar sellada la galleta dentro. Repite la acción con el resto de galletas.
- Coloca las porciones de masa encima de las bandejas preparadas con el papel dejando separación entre ellas. Al hornear se expandirán.
- Refrigéralas durante 10 minutos.
- Introduce la primera bandeja en el horno y déjala hornear hasta que los bordes estén ligeramente dorados y el centro parezca aún un poco crudo (15-20 minutos). Se acabarán de cocer con el calor de la bandeja fuera del horno. Repite la misma acción con la segunda bandeja.
- Déjalas enfriar y si sobra alguna guárdalas en un recipiente hermético.
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